miércoles, 10 de febrero de 2010

Regálate un mulligan



Los aficionados al golf utilizan la palabra inglesa"mulligan" para designar la opción de poder repetir la salida en el primer hoyo cuando se está disputando un partido amistoso. Sin embargo, de la mano del mítico Severiano Ballesteros, gracias a sus primeras declaraciones tras superar una durísima enfermedad, el término ha alcanzado una mayor y más importante significación.

Si bien es cierto que hay un dicho que reza "segundas oportunidades nunca fueron buenas", resulta incontestable que es una verdadera suerte poder disponer de una segunda oportunidad, sobre todo si tenemos en cuenta que determinadas circunstancias de la vida impiden una vuelta atrás.


Como no siempre tenemos la posibilidad de gastar un mulligan, debemos aprovechar aquellos que nos regala el destino, más si tenemos en cuenta que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces, incluso más, contra la misma piedra. Ya hablamos aquí del arte de saber elegir, ahora se trata de volver la vista atrás, desandar el camino andado y tal vez recuperar ese camino antes desechado.

Ayer, Pilar Rahola, en el programa radiofónico de Julia Otero, definió el divorcio como "la conquista del derecho a equivocarse". No tengamos miedo a elegir, hagámoslo pues, confundámonos y, si podemos, gastemos un mulligan.

2 comentarios:

Isabel Martínez Rossy dijo...

Prefiero pensar en las opciones que se abren más que en las que se cierran, y sobre todo en vivir el momento...Me alegra volver a leerte, Náufrago.
Un saludo

Náufrago dijo...

Isabel gracias por tu comentario. Sin embargo, he de decirte que esta bitácora, por definición, es una mirada permanente al pasado, salpicada con unos cuantos recuerdos y ciertas reflexiones sobre la naturaleza humana.

En mi vida real, un optimista como yo, siempre trato de mirar al futuro, es por eso que me planteé revisitar el pasado a través de este blog.