miércoles, 3 de junio de 2009

Marín en el corazón


En mi familia jamás ha habido tradición militar. Hasta donde yo conozco ninguno de mis antepasados optó por la vida castrense, sin embargo antes de iniciar el bachillerato intenté informarme un poco de cómo sería el acceso a la Escuela Naval de Marín, pues siempre me había llamado la atención eso de “la marina”. En la antigua zona me informaron que todavía tenía que esperar algunos años debido a mi corta edad. Durante ese tiempo, también me surgieron otras inquietudes pero, sin duda, fue mi padre el que, conociéndome un poco, me desaconsejó tomar ese camino: “no te veo vestido de militar, es muy duro y hay mucha disciplina”. Y es que por aquellos años yo ya había empezado a “sacar la oreja” un poco.

Al final me decidí por continuar con el bachillerato, hacer la selectividad y acceder a la universidad. No me arrepiento de la decisión tomada, sin embargo Marín sigue estando presente en mi corazón y, a veces, como ahora, me pregunto que hubiera sido de mí, de mi vida, si hubiera tomado ese camino.

Un antiguo amigo, compañero de baloncesto ocasional, siguió ese camino, viajó en el "Juan Sebastián Elcano", gracias a lo cual conoció por tierras argentinas a su actual mujer, se especializó en aviación naval, y hoy supongo que será un buen mando de nuestra armada. No lo he vuelto a ver pero cada vez que lo recuerdo o alguien me habla de él la verdad es que siento cierta “envidia”.

Todavía hoy me emociono, y no me da vergüenza reconocerlo, cuando veo imágenes de nuestro buque escuela, pues me imagino enrolado en su tripulación, también cuando pasa un marinero vestido de bonito, con su traje inmaculado y ese porte tan especial, pues automáticamente me veo reflejado en un espejo y, por supuesto, cuando cada año dan imágenes de la entrega de despachos. ¡Cómo me habría gustado estar ahí!

Tal vez aquella ilusión haya contribuido, hoy tierra adentro, a mi afición por el mar y los veleros, lo mismo que las primeras vacaciones en la playa, en Coruña, y aquél primer paseo en barco del que algún día tendré que hablar aquí.

Mientras tanto, les dejo con este hermoso vídeo que espero que les guste tanto como a mí.

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