jueves, 21 de mayo de 2009

Fin del trayecto



Con lágrimas en los ojos doy mi último adiós a alguien que se cruzó en mi camino en varias ocasiones y, con impotencia, intento buscar una explicación a semejante sinrazón.

Es muy duro asistir a cómo una jugada de la vida, en forma de enfermedad, borra para siempre un montón de sueños, ilusiones, proyectos y caminos por recorrer.

Nuestras huellas nunca más se volverán a cruzar pero en mi corazón intentaré guardar aquellas que dejamos juntos.

Adiós, Luis.

2 comentarios:

Isabel Martínez Rossy dijo...

Lo siento mucho, Náufrago.
Un saludo

Náufrago dijo...

Muchas gracias Isabel.

La vida no se detiene y cuando pasan estas cosas tan tristes te das mas cuenta de que hay que exprimir cada minuto que estamos aquí y no dejar nada dentro. Espero poder hablar hoy mismo sobre ello

Saludos.